jueves, 18 de octubre de 2012

CUIDANDO LOS DIENTES DE NUESTROS HIJOS




UNA ALTERNATIVA PARA MITIGAR LAS MOLESTIAS DE LA ERUPCIÓN DENTAL EN SU BEBÉ


Es frecuente que las madres se angustien ante la aparición de los dientitos en sus bebés ya que éstos experimentan algunas alteraciones que los incomodan.

La presencia paulatina de la dentición temporal, inicia aproximadamente a los seis meses con la aparición de los dos incisivos centrales inferiores y termina por lo general a los dos años y medio estando presentes para este momento los veinte dientes temporales en boca.

En algunos casos cuando se lleva a cabo este proceso, el bebé presenta molestias que indican que algo va a suceder en su boca, puede presentarse aumento de la salivación, irritabildad, inquietud, ansiedad, el bebé trata de morder cualquier objeto, etc.

Así también, la presencia de esta primera dentición originará el cambio de una alimentación líquida a otra en la que progresivamente se irán incorporando productos con mayor consistencia, lo cual favorecerá entre otras cosas, al aprendizaje de la función masticatoria. Aconsejamos tener presente la higiene de estos dientitos cada vez que el infante ingiera alimento. Recordemos que esta dentición es tan importante como la permanente, los dientes temporales ayudarán a mantener el espacio para que los permanentes puedan ubicarse de forma correcta en el arco dentario, así también su importancia estética es indudable, su forma, color, colocación, actuará positivamente en la autoestima del niño.

Para finalizar le comento, que actualmente se está utilizando un producto homeopático a base de chamomilla (manzanilla), que da excelentes resultados para mitigar algunas de las molestias provocadas por la erupción de los dientes en el bebé, así también le aconsejo que la primera valoración odontológica de su bebé, la realice entre los seis y doce meses de edad, así usted podrá obtener toda la información y orientación necesaria, sobre el cuidado, higiene y prevención de los diferentes padecimientos bucodentales que pudiera presentar su bebé.

BLANQUEAMIENTO DENTAL, ¿MITO O REALIDAD?



 

El blanqueamiento dental hoy día es una realidad probada científicamente y clínicamente. Es uno de los tratamientos estéticos más inocuos y mejores resultados. La efectividad está más que probada.
Disponemos de distintos tratamiento dentro del grupo de blanqueamientos. Que os aconsejaremos según el caso, según las tinciones, las características de los dientes y expectativas del paciente. Hay casos en que se utiliza solo un tipo de blanqueamiento y otros en los que recurrimos a una combinación de los mismos para obtener un resultado óptimo.
Existen dos tipos de blanqueamiento: el de clínica o el domiciliario.

El blanqueamiento de clínica consiste en la aplicación de un gel sobre la superficie de los dientes y lo activamos con una lámpara de luz fría LED y dejamos actuar  durante 15 minutos. Pasados los 15 minutos lo retiramos y volvemos a aplicarlo otros 15 minutos. Así hasta 4 veces. Con esto conseguimos eliminar las impurezas y tinciones que se han ido depositando en las porosidades del esmalte. Con esto conseguimos bajar dos tonos de tu color actual.

Cuidado de las encías en dientes e implantes


enciasLa cavidad oral, al ser un ecosistema abierto y dinámico, está expuesta a numerosos factores que regulan la composición microbiana. La alteración del equilibrio de la boca da lugar a la posible aparición de enfermedades de las encías por acumulación de microorganismos que forman el biofilm oral (placa bacteriana).

Una encía en condiciones de salud no debería presentar inflamación ni sangrado. Si esta afección se produce, puede ser debido a que el paciente tenga enfermedad de las encías, que puede desarrollarse sobre dientes (gingivitis y periodontitis) o implantes dentales (mucositis periimplantaria y periimplantitis). El principal agente causal es la acumulación de placa bacteriana (biofilm oral).
La gingivitis se caracteriza por una inflamación y sangrado de la encía. Generalmente se observa enrojecimiento, inflamación y sangrado de la encía, sin que llegue a afectar a los tejidos que soportan al diente (periodonto). Esta afección es reversible; sin embargo, si no se trata puede progresar y evolucionar a periodontitis.
La periodontitis se caracteriza por presentar enrojecimiento, inflamación, sangrado, recesiones de la encía, movilidad dentaria y pérdida del hueso alveolar que da soporte a los dientes, pudiendo llegar a producirse la pérdida del diente.
Por otro lado, la mucosa que se forma alrededor de los implantes comparte similitudes con la encía que se forma alrededor de los dientes. Al igual que los tejidos periodontales, los tejidos blandos periimplantarios tienen una función de protección frente a agresiones del ambiente externo, como por ejemplo los microorganismos. La mucosa periimplantaria presenta una respuesta inflamatoria diferente, de tal manera que tras el acúmulo de biofilm oral la extensión de la inflamación puede llegar a ser más profunda. Por tanto, los tejidos periimplantarios presentan menor capacidad de respuesta frente a la agresión del biofilm oral en comparación con los tejidos periodontales.
La presencia de microorganismos sobre la superficie de los implantes dentales ocurre rápidamente tras la exposición a la cavidad bucal, pudiéndose producir las enfermedades periimplantarias (mucositis periimplantaria y periimplantitis).
La mucositis periimplantaria es una lesión inflamatoria que se produce en la mucosa que rodea un implante.
Las características más comunes son edema, enrojecimiento e hiperplasia de la mucosa, sangrado (Ikeda-Artacho et al. 2007) sin pérdida del hueso que lo rodea. La continua presencia de la placa bacteriana (biofilm oral) sobre los implantes induce esta reacción inflamatoria y, si no es tratada correctamente, puede evolucionar a periimplantitis.
La periimplantitis es una lesión inflamatoria de la mucosa que rodea un implante en función, asociada a la pérdida de hueso de soporte (Zitmann y Berglundh 2008). Las lesiones provocadas por periimplantitis están poco encapsuladas, se extienden hacia el tejido óseo marginal y, si avanzan, pueden llegar a causar la pérdida del implante.

Prevención y tratamiento

La prevención y el tratamiento de estas patologías periodontales y periimplantarias se deben centrar en la aplicación de medidas antiinfecciosas. El objetivo es conseguir la desestructuración mecánica de la placa bacteriana (biofilm oral) y la reducción de bacterias que causan patologías a niveles compatibles con la salud. Para ello es necesario realizar tratamientos combinados que incluyan un tratamiento mecánico y químico. El tratamiento mecánico desestructura la placa bacteriana (biofilm oral); sin embargo, presenta ciertas limitaciones en pacientes no cumplidores. Por ello, el uso de antisépticos, como la Clorhexidina o el Cloruro de Cetilpiridinio, es imprescindible como coadyuvante químico al tratamiento mecánico en el control del biofilm.
Es por ello que los esfuerzos deben centrarse en el mantenimiento de la salud de los dientes e implantes o, lo que es lo mismo, en la prevención de la aparición de las enfermedades periodontales y periimplantarias, cuyo objetivo será evitar la inflamación e infección de los tejidos dentarios y periimplantarios y prevenir la formación de un biofilm patogénico, minimizando así el riesgo de fracaso de los tratamientos periodontales y el de los implantes.

La ansiedad dental o el miedo a acudir al dentista


ansiedad dental, miedoSon muchos los pacientes que sufren una acusada ansiedad cuando deben acudir a la consulta del dentista, lo que supone un reto para los equipos de atención dental y un gran riesgo para la salud bucal de estas personas, que en muchas ocasiones evitan los tratamientos.

Solo una minoría de los pacientes indica no sentir ansiedad cuando acude al dentista. De entre las causas que nos provocan ansiedad están el temor al dolor, a la sangre y a las heridas, experiencias pasadas traumáticas y la influencia de ciertas personas, que nos pueden despertar el miedo.
Sufrir ansiedad dental afecta al estado de salud oral de las personas que la padecen, ya que muchas veces evitan visitar al dentista durante años y si lo hacen es común que abandonen los tratamientos pautados por el especialista. Como consecuencia, puede producirse un deterioro de la dentición.

Precauciones y comunicación

 
Ante un paciente con ansiedad, el odontólogo debe intentar calmar sus nervios y aumentar su confianza. Para ello, dispone de diferentes alternativas que pasan por tomar precauciones, como colocar el instrumental donde no se vea visto por el paciente o bien cubrirlo, utilizar fragancias ambientales que reduzcan el aroma clínico, usar técnicas de distracción como la música con auriculares, así como recurrir a técnicas de relajación a través de la respiración, o bien la sedación con agentes farmacológicos.
Pero, para hacer la visita a la consulta lo más agradable posible, la interacción entre el dentista y el paciente es de especial importancia. Algunos aspectos como hacer esperar al paciente mucho tiempo en la sala de espera o no explicarle los pasos a seguir durante la intervención pueden causar una gran ansiedad. Además, durante la intervención, el paciente ansioso necesita tener una sensación de control de la situación; darle la opción de parar a partir de un gesto suyo aumentará su bienestar. Con ello el odontólogo mostrará una gran empatía respecto al dolor y las necesidades de su paciente.
En cuanto a los tratamientos dentales, son los procesos odontológicos restaurativos los que nos provocan más ansiedad: por ejemplo la sensación vibratoria de las fresas dentales y también la inyección de anestesia local. Métodos como la técnica restaurativa atraumática (con instrumental de mano), la microabrasión, la remoción químio-mecánica de caries y el láser infrarrojo medio disminuyen las molestias en comparación con los instrumentos rotativos convencionales.

Referencia
J Minim Inter Dent 2009; 2 (1) Español

miércoles, 17 de octubre de 2012

Problemas más comunes de la ortodoncia

 

Es frecuente que el tratamiento de ortodoncia conlleve algunas molestias. Las más frecuentes son: llagas o heridas, problemas en las encías, mal aliento, acumulación de biofilm dental, etc. . Todas estas molestias pueden paliarse o mejorar usando una gama de productos específicos para portadores de ortodoncia. Además , durante el tratamiento, se recomienda ir con frecuencia al odontólogo para tomar las medidas oportunas.

Problemas más comunes de la ortodoncia
Heridas y llagas:

- Para las molestas llagas e inflamaciones que pueden causar tus Brakets, te recomendamos utilizar la cera de ortodoncia. Se debe aplicar en cada uno de tus Brakets formando una ligera capa protectora. Así permitirás que las heridas existentes, puedan cicatrizar sin volver a producirse.
Problemas más comunes de la ortodoncia 
 Acumulación de biofilm dental:

- La acumulación de biofilm en la cavidad bucal, puede producir la formación de gases malolientes. Por lo que te recomendamos, además de tener una buena higiene bucal, utilizar un limpiador lingual  para eliminar todas las bacterias que se depositan sobre ella.
 
Problemas más comunes de la ortodoncia

Problemas de encías:

- Los problemas de encías son bastante frecuentes en personas con tratamiento de ortodoncia. Se debe prestar atención a la evolución de tus encías, si observas cambios consulta a tu odontólogo para recuperar la salud de tus encías y poder prevenir complicaciones más graves.
 

Consejos para portadores de ortodoncia



Si estás pensando colocar ortodoncia o ya llevas, tn encuenta estos consejos que te damos desde Salgado dental.

Cuidar los aparatos para que no sufran rupturas o despegamientos.
  • No ingerir alimentos duros ni pegajosos.
  • Masticar con las muelas y no morder con los dientes.
  • Evitar morder las uñas y otros objetos.
  • No tocar los alambres con los dedos.
  • Aliviar las molestias (llagas, rozaduras) con cera de ortodoncia.
Consejos para portadores de ortodoncia
Mantener una buena higiene bucal para que no aparezcan problemas gingivodentales (caries, decalcificaciones, gingivitis, etc.)
  • Evitar la ingesta de alimentos azucarados
  • Cepillar los dientes después de cada comida
  • Utilizar un cepillo específico para ortodoncia de cabezal normal o cabezal pequeño
  • Utilizar una pasta dentífrica y un colutorio especialmente formuladors para prevenir los problemas más frecuentes
  • Limpiar los espacios interdentales
  • Comprobar la eficacia del cepillado
  • Revisar los resultados del cepillado con un espejo.
Consejos para portadores de ortodoncia
Colaborar activamente según las pautas que indique el profesional
  • Retirar los elásticos intermaxilares sólo durante las comidas
  • Seguir las instrucciones del ortodoncista

Ortodoncia


 

La ortodoncia es la especialidad de la odontología que se ocupa de la prevención y corrección de la desarmonía de los dientes, la mordida y la posición de los maxilares. 

Actualmente existe un porcentaje elevado de la población con maloclusiones dentarias , que necesitan tratamiento de ortodoncia.

Los dientes sanos y alineados junto a una sonrisa atractiva, juegan un importante rol social y son un atributo para toda la vida. Representan juventud, dinamismo y éxito, mayor autoestima y seguridad, y
son una carta de presentación óptica que crea una mejor impresión al conocer nuevas personas.

Un buen tratamiento de ortodoncia te permitirá disfrutar de una bonita sonrisa y una boca sana pero NO es suficiente si no se acompaña de una correcta higiene bucal diaria. Seguir los consejos del odontólogo y usar los productos adecuados, garantizarán el éxito del tratamiento: un alineamiento dentario que permitirá una mejor higiene y así una boca más sana a medio - largo plazo.

 No existe una edad específica para utilizar ortodoncia, sin embargo si se empieza el tratamiento a temprana edad el resultado final será más rápido y menos costoso. En la boca de un adulto la estructura mandibular, y los huesos faciales están ya posicionados, por lo que su resultado final es más lento.

Existe una serie de problemas que pueden solucionarse o reducirse con el tratamiento de ortodoncia, unos ejemplos son: dientes mal alineados, torcidos o apiñados, sobremordida, mordida abierta, posición incorrecta o desviada de los maxilares, trastorno en la articulación de los maxilares.

Los tratamientos ortodónticos se pueden llevar a cabo con aparatos fijos o aparatos removibles:
  • Los aparatos removibles son los que quedan ajustados al perfil del paciente y se pueden extraer en cualquier momento. En el caso de llevar aparatos removibles, la higiene bucal diaria es igual a la de una persona sin aparatos, sólo debe realizar una higiene adicional para combatir el cúmulo de biofilm dental.
  • Los aparatos fijos son aquellos que van adheridos a la superficie dental mediante resinas y tensados entre ellos con un arco metálico. En los aparatos fijos, la fuerza aplicada por los arcos mueve los dientes con mucha precisión a la posición requerida.
    Los portadores de aparatos fijos deben prestar mayor atención a su higiene bucal, ya que son los que pueden presentar los problemas más comunes de la ortodoncia: acumulación de biofilm dental, gingivitis, desmineralización del esmalte, mal aliento, etc.
    Debido a estos factores, se debe realizar una completa higiene bucal:
    • usando los productos específicos para portadores de ortodoncia.
    • Y, es importante no olvidarse de la limpieza interproximal.
¿Qué precauciones debo tener cuando soy portador de aparatos de ortodoncia?
  • OrtodonciaCepillarse los dientes después de cada comida y antes de acostarse.
  • No comer alimentos duros, tales como nueces, almendras, pan tostado y semillas.
  • No comer alimentos pegajosos y/o azucarados como chicles, turrones, caramelos o similares.
  • Tener cuidado con huesos de frutas y hortalizas.
  • No cortar alimentos con los dientes. Usar cuchillo y tenedor para cortarlos en trocitos pequeños.
  • No deformar los aparatos con los dedos.
Los aparatos ayudarán a tener unos dientes alineados y atractivos, sólo debes preocuparte de mantener los dientes y encías sanos. 

Dientes Sensibles



Dientes SensiblesLa sensibilidad dental es un síndrome doloroso que puede llegar a ser de carácter crónico con situaciones de dolor agudo, a veces muy molesto. 

Este dolor transitorio es derivado de la exposición de la dentina a estímulos químicos, osmóticos, térmicos o táctiles y que no pueden ser asociados a ni un otro tipo de patología dental. 

En algunas personas la hipersensibilidad es tolerable, mientras que en otras es un problema que afecta su calidad de vida, hábito de higiene oral e incluso a su dieta.

La ausencia de atención a los dientes sensibles puede derivar en otros problemas bucales. Esto ocurre frecuentemente cuando el dolor no permite cepillarse los dientes, y por lo tanto, se es más vulnerable a padecer caries y enfermedad de encías.

Si tiene malestares en los dientes al ingerir cierto tipo de alimentos, consulta tu dentista.

Los dientes sensibles son un problema muy común que se presenta en 1 de cada 7 personas. Los dientes con mayor prevalencia de hipersensibilidad son los caninos y los premolares, mientras que, los molares son los dientes con menos prevalencia de sensibilidad dental. Las personas de entre 20 y 40 años de edad son los que presentan mayor incidencia de sensibilidad dental y las mujeres la padecen con más frecuencia que los hombres.

Dientes SensiblesEn condiciones normales, cuando el diente está en su posición normal, sólo el esmalte está en contacto con el medio oral y el margen gingival está situado en la unión entre esmalte y cemento.   

Cuando el cemento o la dentina quedan expuestos a causa de la recesión gingival o de la pérdida de esmalte, un estímulo externo táctil, térmico o químico puede desencadenar esta sensación dolorosa, que en condiciones normales no causaría ninguna molestia.
Dientes Sensibles

Claves para una correcta salud de tus encías

El cuidado diario de las encías es esencial para eliminar la placa bacteriana que a la larga podría provocar enfermedades en las encías como la gingivitis o en estado más avanzado la periodontitis.
Al formar parte de la cavidad bucal están expuestas a contantes agentes externos que alteran su estado de salud por este motivo, es imprescindible mantener una correcta higiene bucal.

Claves para una correcta salud gingival:
  • Cepillar los dientes 3 veces al día después de las comidas
  • Utilizar un cepillo de filamentos delicados, capaces de liminar la placa bacteriana sin dañar la encía
  • Emplear un dentífrico específico “de uso diario” para encías
  • Emplear colutorios sin alcohol formulados para respetar la naturaleza de las encías
  • Cepillar también las encías realizando un masaje para fortalecer los tejidos blandos
  • Realizar una limpieza de los espacios interdentales, mediante el uso de la cinta o seda dentales y/o cepillos interproximales
  • Limpiar la lengua con ayuda de un limpiador lingual

Para unos dientes para toda la vida


 

La niñez es el mejor momento para establecer los buenos hábitos dentales. No se le da a los dientes la suficiente importancia que tiene una buena dentadura conservada durante toda la vida. Parece que lo normal sea llegar a anciano y haber tenido problemas con los dientes y muelas y sea excepcional que los dientes no hayan padecido enfermedades.
Se admite que la mayor parte de las persona puedan terminar su vida con alguna merma en los diferentes órganos del cuerpo humano, por ejemplo oír peor, tener algún problema en el aparato circulatorio o el corazón,   no hacer las digestiones bien del todo, o tener un poco de artrosis. Lo que no se admite tanto es que sea  normal acabar sin oídos, o sin ojos, o sin corazón, o sin estómago o sin huesos. Sin embargo está relativamente admitido acabar sin dientes, con una dentadura completa superior o inferior o con una rehabilitación total de dientes y muelas sobre implantes. Lo normal sería al hacerse viejo tener teclas o pequeños problemas con los dientes o muelas, pero desde luego no es normal perder todo el aparato masticatorio.
Esto ocurre porque los dientes no se cuidan convenientemente y además sufren muchas agresiones alimenticias. 

Es absolutamente necesario limpiar los dientes bien todos los días desde la primera infancia, a partir de tres años, y desde el nacimiento, al bebé deben los padres limpiarle los dientes todos los días, con una gasa al principio y con cepillos suaves después.

La alimentación es fundamental para conseguir que los dientes no enfermen. El azúcar es un alimento elaborado por el hombre, no existe en la naturaleza como tal. La cantidad de azúcar que entra en los cuerpos de los niños supera con mucho las necesidades alimenticias, esto puede repercutir en el futuro en enfermedades diferentes a las dentales, pero en los dientes y muelas el azucar en todas sus formas hace estragos, porque es el alimento preferido de las bacterias que normalmente están en la boca y está después de comer azucar, fabrican un detritus que se pega al diente, es la placa bacteriana, responsable directa de las dos grandes enfermedades de las piezas dentales, la caries y la enfermedad periodontal o piorrea.
Los chuches, los chicles, los bollos industriales con o sin chocolate, los zumos industriales con azucar añadido, los caramelos, las piruletas  y chupa-chups, los pasteles y tartas, la leche condensada, el chocolate con azucar, la nocilla, el chocolate en polvo,  etc…, introducen en la boca una cantidad brutal de sacarosa que es el azucar preferido por las bacterias para dañar las piezas dentales. Los niños se llegan a convertir casi en adictos a estos productos, y los adultos incluso los padres los fomentan creyendo que el azucar es energía y los ayudará a crecer y estar fuertes y sanos.
La consecuencia es que en edades muy recientes aparecen unas caries que pueden llegar a ser enormes por la rapidez de su aparición y la dificultad de detectarlas sino se acude al dentista. Estas caries pueden hacer que el diente o muela de leche desaparezca de la boca o tenga que ser extraído antes de lo que debería ser. Una pieza dental aunque sea decidua, de leche o temporal tiene una misión que cumplir en la boca durante un tiempo determinado, si este tiempo es menor porque ha enfermado y ha tenido que ser extraída aparecen repercusiones en todo el aparato masticatorio, puede afectarse la salida del diente o muela definitivo, puede producirse rechinamiento nocturno y dolor en la articulación de la mandíbula, puede alterarse la posición de los otros dientes y determinar un problema de ortodoncia en el futuro. Pueden pasar muchas cosas que determinen el futuro de esa dentadura en el futuro.

Así como sabemos que no es normal que perdamos un dedo, tampoco lo es y en la misma medida que se pierda un diente o muela. Por lo tanto hay que incrementar los cuidados dentales y alimenticios para que todos los dientes estén digamos,a gusto en la boca  duren toda la vida. Aquí entra la importancia de la prevención dental.

Cuidado de los implantes



Los implantes dentales representan posiblemente la mejor solución a la pérdida de los dientes naturales. Son capaces de integrarse hasta el punto de convivir de forma sana y totalmente natural con el resto de los tejidos de la boca.

Un correcto mantenimiento en casa y en clínica es fundamental para prevenir posibles complicaciones y asegurar la larga duración de los implantes.
Para ello, se recomienda una correcta higiene bucal diaria y visitas periódicas a la clínica dental. 

Para la correcta higiene bucal se recomienda utilizar cepillos de última generación, sin olvidar la limpieza interproximal con irrigadores bucales, sedas y cintas o cepillos interproximales. Así, los portadores de implantes consiguen eliminar eficazmente la placa bacteriana  acumulada en zonas alrededor del implante y en toda la cavidad bucal.
Como complemento al cepillado y la limpieza interproximal, se recomienda usar una pasta dentífrica y colutorio especialmente formulados con antisépticos, para un mayor control de la placa bacteriana.

En el caso que no se realice un mantenimiento adecuado, los portadores de implantes pueden padecer enfermedades periimplantarias poniendo en riesgo los implantes. En dicha situación, se debe visitar al odontólogo para su tratamiento especifíco.

Por que cambia el color de los dientes

 

Tener unos dientes más blancos se ha convertido en una de las mayores preocupaciones en la práctica dental, dado que la decoloración de un diente o de un grupo de dientes interfiere negativamente con la armonía de la sonrisa.

Un diente en buen estado tiene un color entre blanco y amarillento. 
El color de los dientes lo proporciona la dentina, que es mucho más opaca que el esmalte.

¿Por qué se produce la pérdida del color blanco natural de los dientes?

- Por acumulación de sustancias externas que se unen a la superficie del diente provocando la aparición de manchas
- Por depósitos de sarro que oscurecen el diente.

¿Cómo recuperar el blanco y el brillo natural de los dientes?
- Para eliminar las manchas dentales es necesario limpiar y alisar la superficie de los dientes, así como eliminar la placa bacteriana (biofilm oral) cristalizada: sarro

Limpieza dental en bebés


Desde Salgado dental os recomendamos realizar la limpieza de la boca antes de la erupción de los primeros dientes para que el bebe se acostumbre a que le limpeis la boca y así os ahorraréis unos cuantos mordiscos.

Pasar sobre los rodetes (encías) una gasa esterilizada, envuelta en el dedo del padre, madre o persona encargada de la higiene del bebé, pasar sobre los tejidos gingivales realizando un masaje delicado. 

La limpieza debe ser realizada principalmente por la noche, después de la alimentación o succión mamaria. Esa limpieza deberá seguir hasta los 18 meses de edad y/o cuando se complete la erupción de los primeros primarios donde el cepillado deberá iniciarse.

Este procedimiento deberá ser realizado con el niño instalado cómodamente, favoreciendo así las condiciones para que los padres ejecuten fácilmente la limpieza.

Consejos a los padres

¿Cuándo es recomendable ir al dentista por primera vez?
 
De la misma forma que se lleva al niño al pediatra desde sus primeros días de vida. Se recomienda la visita del odóntopediatra, quien en las primeras visitas hará solo exámenes. De esta forma, el niño de va familiarizando con estas actividades, y le pierde el miedo desde pequeño.


¿Cuándo debes enseñar a tus hijos a cepillarse los dientes?
 Es recomendable que los niños empiecen a cepillarse los dientes con regularidad a partir de los 3 años, cuando hayan completado la dentición de leche y sepan controlar la deglución. Es a partir de esta edad cuando conviene que le enseñes a tus hijos a tener un buen hábito de limpieza bucal, la cual les quedará para el resto de su vida. Una forma atractiva de hacerlo consiste en que se cepillen los dientes viendo como tú lo haces. No hagas mucha insistencia, déjalos que aprendan con cierta libertad, pero siempre procura supervisar su cepillado.

¿Cómo deben aprender tus hijos a cepillarse los dientes? 
 Enséñales como un cepillo pequeño de filamentos suaves.
Aplica un poco de gel dentífrico especial para niños en la punta del cepillo, luego enseña a tus hijos a cepillarse mediante movimientos circulares, sujetando el cepillo en posición horizontal y manteniendo los filamentos perpendiculares a la cara de los dientes.
Evita que realicen cepillados bruscos y horizontales que puedan dañarle las encías, pero no insistas demasiado en la técnica del cepillado. Lo importante es que adquieran un hábito y aprendan a limpiarse los dientes pieza a pieza.

Iníciales en este primer paso de una forma divertida, por eso se aconseja que el cepillo sea atractivo de la misma forma que el gel dentífrico sea de sabor agradable y fluorada, que refuerce sus dientes y los proteja contra las caries.

higiene bucal infantil



Una buena higiene bucal infantil junto a la adquisición del hábito de su mantenimiento, comportará que el adulto pueda conservar sus dientes para toda la vida.
 
Así como el pediatra suele ver a todos los niños desde el nacimiento, es aconsejable que la madre lleve a su hijo al dentista. El cuidado de los dientes y su higiene bucal debe comenzar desde el primer mes de vida.

 
Es de grandísima utilidad que el niño conozca a su
dentista en edad temprana, ya que se va familiarizando y durante las primeras visitas sólo se practica una mera revisión.
 
Cuidar la higiene de la boca de los pequeños desde los primeros días de vida es necesario, para que ellos se desarrollen con una sonrisa saludable.


En el desarrollo dentario infantil pueden surgir diversos problemas que pueden afectar a su desarrollo, pero se pueden evitar si se educa a los niños y tienen una buena higiene bucal diaria.

La caries:
¿Cómo se produce?
Las caries son causadas por el ataque de las bacterias a los minerales de los dientes. El gran aliado que tiene la caries es el azúcar. Debido a ello,
las caries son frecuentes en los niños pequeños que consumen dulces, chocolate, y otros alimentos pegajosos y/o con azúcar y no tienen hábitos de higiene bucal correctos.

Existen 4 factores que influyen en la aparición de caries:
  • dientes susceptibles
  • bacterias que producen ácidos
  • hidratos de carbono fermentados (líquidos dulces, jugos, leche, leche artificial para lactancia)
  • tiempo: cuánto tiempo y con qué frecuencia están los dientes expuestos al azúcar.
Todos estos factores dan lugar a una desmineralización del esmalte.

¿Cómo evitarlo?
  • Lleve al bebé al odontopediatra desde el primer mes de vida.
  • Limpie la boca a diario con una gasa limpia y húmeda. Cuando el niño tenga dientes, utilice un cepillo pequeño de filamentos blandos.
  • Cepille los dientes del niño tres veces al día hasta que aprenda a hacerlo sólo. Luego continúe supervisando para asegurarse que usa el cepillo y la pasta dentífrica correctamente.