¿Cuántas
veces nos hemos levantado con dolor de mandíbula? Seguramente que la mayoría de
nosotros hemos sufrido este malestar en alguna ocasión a lo largo de nuestra
vida. Este dolor normalmente se suele deber a que mientras dormimos solemos
apretar con fuerza los dientes. Esto es lo que se conoce como bruxismo.
¿Qué es el bruxismo?
Consiste en un trastorno
más habitual de lo que pensamos y que se produce en todo tipo de personas a
todas las edades. Se caracteriza porque el individuo que lo padece aprieta o
rechina los dientes de forma inconsciente.
Normalmente
suele producirse a lo largo de la noche, pues el momento del día cuando
baja el nivel de conciencia, aunque tambien es habitual que se da durante el día.
Este trastorno puede parecer sencillo, pero es el detonante de una serie de
problemas.
¿Cuáles son sus causas?
Las
causas que producen este trastorno no se saben a ciencia cierta, aunque se
baraja como la más fiable el exceso de estrés que se sufre a lo largo
del día que desencadena en una actividad nerviosa mientras dormimos. De esta
manera podría ser una vía de escape que el cuerpo tiene para eliminar todo el
exceso de tensión que vamos acumulando.
¿Cuáles son sus efectos?
Los principales afectados son
los dientes, y es que este movimiento continuado de rechinar los dientes es
lo que hace que éstos se acaben desgastando y perdiendo su fortaleza, pues
a la larga acabamos con el esmalte que recubre las piezas dentales y que les
sirve de protección.
Pero
no solamente este trastorno daña nuestros dientes, sino que la mandíbula se ve
afectada; y es que con el exceso de movimiento, durante 6 y 8
horas diarias, estamos sobrecargando la articulación y esto puede provocarnos
lesiones:
- Contracturas musculares crónicas o migrañas por presión craneal.
- Tendinitis en la mandíbula, sobrecarga muscular y dolores óseos.
- Apertura bucal reducida y cansancio cuando se está largo rato comiendo o con la boca abierta.
- Chasquidos en la articulación al realizar algún movimiento.
- Favorecer la inflamación de la articulación (artritis) o la degeneración de la misma (artrosis).
Y es que se acumula un exceso de
presión en esta parte de la cara que acaba por traducirse en un trastorno. En
muchos casos esta tensión es tan grande que puede llegar a afectar los oídos
generando dolores en el tímpano y el resto de huesos que forman el oído. En
muchos casos también este trastorno deriva en constantes dolores de cabeza.
En
el caso de algunos niños aquejados de este trastorno los efectos pueden
derivar en una conducta difícil que les convierte en introvertidos y les
aleja del resto de niños de su edad, aunque muchos especialistas coinciden en
que detrás existen otros problemas de índole psicológico que derivan en
esta tensión que hace que los niños rechinen los dientes.
Por
este motivo es importante que este problema se detecte cuanto antes, para
evitar que vaya a más. En eso el tratamiento es esencial y desde Salgado Dental
queremos explicarte en qué consiste: la férula de descarga pone la solución
a este problema cada vez más habitual.
EL ESTRES
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