La Unión Europea determina cómo y por quién se deben aplicar los productos de blanqueamiento dental.
Los blanqueadores que contengan un 0.1% de peróxido de hidrógeno serán de libre disposición para los consumidores.
Sin embargo, los que contengan mayor porcentaje de este componente hasta un 6% requerirá la supervisión de un dentista. ¿Por qué? Porque los blanqueadores dentales no son inocuos. Debe existir una seguridad plena en la ausencia de enfermedades bucales como son las caires, empastes defectuosos, exposición de raices dentales..., hay riesgo de sensibilidad dental ante un uso abusivo o inadecuado.
Estan prohibidos los blanqueadores con un porcentaje de peroxido de hidrogeno mayor del 6%.
No te juegues tu salud bucodental y ponte en manos de profesionales. Saldras ganando.
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